Laguarta dice que a veces tiene la sensación de "clamar en el desierto"

El presidente de la Cámara de Cuentas, Antonio Laguarta, ha insistido en la necesidad de dotar a este organismo de instrumentos para exigir responsabilidad a las Administraciones Públicas que no corrijan los fallos detectados porque a veces tiene la sensación de "clamar en el desierto".

En su comparecencia ante las Cortes para explicar el informe de fiscalización que realizó sobre las cuentas del Salud relativas a 2012 y 2013, Laguarta ha subrayado que hay instituciones que hacen caso a sus indicaciones, como la Universidad de Zaragoza, a la que ha calificado como "modélica", y otras que no.

En lo relativo al informe concreto sobre las cuentas del Salud, ha denunciado que a veces "nos hacemos trampas a nosotros mismos" a la hora de presupuestar.

Dicho informe, presentado en marzo del año pasado, indicaba que el Salud acumuló 236 millones de euros en pagos pendientes a proveedores en estos dos ejercicios y que la cuenta 409 (acreedores por operaciones pendientes de aplicar al presupuesto) estaba infravalorada en 18 millones en 2012 y en 54 en 2013, así como que la ejecución de las cuentas no daba información completa de la realidad.

En su intervención, a propuesta de Ciudadanos, el presidente de la Cámara de Cuentas ha reiterado que el presupuesto "no es una cosa simplemente formal" y, en referencia a la contratación del servicio de hemodiálisis, al que han hecho referencia varios grupos, ha considerado que no se dotó adecuadamente a sabiendas, un defecto "recurrente" en las Administraciones Públicas.

Ha criticado también que a la cuenta 409 se le "endiñan" gastos porque no hay presupuesto y que dichas cantidades son "notables", en lo que también es una forma de "engañarnos" en la contabilidad.

Del mismo modo, ha informado de que el organismo fiscalizador está a punto de terminar el informe general de las cuentas autonómicas de 2014, que está previsto que a finales de marzo se haga público para que se puedan presentar las alegaciones correspondientes.

En las intervenciones de los grupos, el popular Miguel Ángel Lafuente ha instado a alejarse de los titulares y a analizar el informe teniendo en cuenta el contexto anterior y posterior.

Sobre los casos de nulidad en la contratación administrativa del Salud que apuntaba la Cámara de Cuentas ha aducido que "si no hay crédito no se puede contratar, pero hay que seguir prestando los servicios".

Por su parte, el diputado del PSOE Alfredo Sancho, quien ha catalogado el informe como "absolutamente demoledor", especialmente tratándose del Salud, por su "enorme" trascendencia y volumen, por la "flagrante" insuficiencia financiera que arroja, se ha preguntado si en 2014 se corrigieron las disconformidades expresadas por la Cámara de Cuentas.

En representación de Podemos, Alfonso Clavería ha criticado la exclusión de las normas y la inadaptación al Plan General de Contabilidad, así como que el Gobierno de Aragón "se ha saltado todo el procedimiento administrativo", por lo que "se encienden todas las alarmas".

Berta Zapater, del PAR, ha tildado de "preocupante" lo relativo al pago a proveedores y ha instado a buscar "alguna fórmula" en relación al gasto farmacéutico.

Javier Martínez (Ciudadanos) también ha calificado el informe como "absolutamente demoledor" y ha manifestado que lo que parece indicar es que "no se quiere conocer lo que cuesta la sanidad aragonesa ni intentar mejorar cómo se produce ese gasto".

Para la diputada de CHA Carmen Martínez el informe también es "demoledor", lo que a su juicio indica que la sanidad pública "jamás" ha estado bien financiada desde su transferencia a la Comunidad Autónoma, si bien ha señalado que lo ocurrido con la hemodiálisis, que "sí o sí tiene que estar", marca la "inercia" de muchos de los contratos del Salud.