Solo cinco farmacias de Aragón venden medicamentos a través de internet

La medida, que se estudió durante años, entró en vigor en julio de 2015. En España hay casi 200 boticas 'online'.

Los detenidos utilizaban recetas falsificadas para obtener medicamentos y fabricar droga.
Una persona mayor adquiere su tratamiento médico en una farmacia.
Efe

Desde el pasado 1 de julio, todas las farmacias de España pueden comercializar a través de internet aquellos medicamentos que no requieran prescripción médica -antigripales, cremas para la circulación, mucolíticos, etc.-. Una medida que, después de medio año, en Aragón solo ha llegado a cinco boticas: tres de ellas en Zaragoza capital, una en Tarazona y la quinta se encuentra en Mosqueruela, un municipio turolense.


“La gran barrera para que haya una mayor adherencia a este sistema es que tenemos una gran accesibilidad a las farmacias. Casi todos los aragoneses disponemos de una botica cercana, por lo que no es necesario ir de una ciudad a otra como puede ocurrir en otros países de Europa”, explica Raquel García, secretaria de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza. Además, señala que “no existe una costumbre de previsión” por la que se compre un antigripal al comienzo del invierno.


No obstante, el próximo 26 de enero, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza tiene previsto realizar una charla para explicar el funcionamiento de la venta 'online' y cuáles son los requisitos necesarios. “De este modo, vamos a intentar que conozcan la situación y quizás, al tener más información sobre la documentación necesaria, se animen más”, sostiene.


La posibilidad de venta 'online' apareció en 2011, cuando la directiva europea frente a los medicamentos falsificados reguló los requisitos de comercialización, a través de páginas web, de medicamentos de uso humano y estableció la creación de un logotipo. Sin embargo, hasta el 2013 no se elaboró un Real Decreto que lo permitiera y tardó dos años más en ponerse en marcha. 


En la actualidad, 199 farmacias en España -hay unas 22.000- están operando de esta manera, además, de su tradicional venta al público. Cataluña -61-, Madrid -57- y la Comunidad Valenciana -24- son las comunidades en las que, de momento, más éxito ha tenido esta medida. No obstante, otras como Castilla La Mancha, con condiciones similares a las de Aragón, también empiezan a despuntar con una decena de boticas en la red.


Todas han debido notificar a las autoridades autonómicas el inicio de su actividad con un plazo de quince días. Del mismo modo, deben tener en su poder un certificado digital. “Para que haya una seguridad total también es necesario que la farmacia sea real, esté homolagada y se demuestre que hay un farmacéutico detrás para poder contestar a las dudas de los clientes”, recalca García. Lo mismo ocurre con la empresa de transporte, que debe cumplir todas las condiciones de salubridad exigibles.


De hecho, este papeleo y la dificultad para crear una página web pueden afectar a la baja demanda del servicio. “Los trámites son bastante liosos. Entre unas cosas y otras tardamos alrededor de tres meses en conseguir todos los permisos”, señala Ana Belén Castejón, encargada de la gestión de la página web de la farmacia de Ignacio Javier Feliu en Zaragoza.

¿Es rentable?

La de Ignacio Javier Feliu fue una de las primeras boticas en vender a través de internet sus productos. En este caso, lo hizo porque ya contaba con una página web para despachar productos de parafarmacia. “Con esta medida hemos podido ampliar los artículos que ofertamos a nuestros clientes, aunque el éxito no es espectacular”, subraya Castejón.


Según puntualiza, a pesar de su puesta en marcha, las ventas se centran en personas que ya estaban acostumbradas a consumir los productos de parafarmacia. “No sé si es por desconocimiento o porque la gente sigue confiando más en comprar en la farmacia del barrio, pero todavía no hay mucha demanda”, explica. De momento, en los tres meses que llevan abiertos, el perfil de sus clientes es claro: jóvenes de entre 25 y 40 años, especialmente mujeres.

La venta 'online' desde un municipio turolense

María Amparo Sanchís es la primera farmacéutica que decidió incorporar la venta 'online' en la provincia de Teruel. Además, en contra de todo pronóstico, no lo hizo en la capital, sino que lo puso en marcha desde Mosqueruela, una localidad que apenas cuenta con 600 habitantes -según los datos del Instituto Nacional de Estadística-. “Al vivir en un municipio pequeño, decidí realizar la página web para intentar ampliar las ventas”, señala Sanchís.


Su objetivo todavía se encuentra lejano, pero poco a poco va despachando más productos. “Me he dado dos años para ver si el proyecto funciona, puesto que, de momento, hay poca información entre los usuarios”, recalca. Según señala, una de las grandes desventajas para el sector es que “cada comunidad tiene su propio reglamento”. “Aunque la publicidad está prohibida, hay en algunas zonas en las que tienen más flexibilidad y, por lo tanto, pueden tener más visibilidad”, especifica.


En estos meses, sus artículos han llegado a Málaga, Madrid, algún municipio del País Vasco..., pero todavía no ha tenido ningún cliente aragonés. Una situación similar es la que vive la farmacia de Ignacio Javier Feliu. "Hemos vendido en varios lugares, en especial, en pueblos, pero casi nada en Aragón", puntualiza Castejón. Al mismo tiempo, añade que estos pedidos siempre van acompañados de antigripales. "Quizás no tienen una farmacia en el municipio y deciden hacer acopio por si se enfrían", sostiene.

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