El coto del 'Mar de Aragón' vende más de 2.000 permisos al mes en su puesta en marcha

Esta semana tiene lugar en Caspe el Mundial de Carpfishing, que llegó a estar en jaque por el furtivismo.

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Ayuntamiento de Mequinenza

Más de 7.300 pescadores han estrenado el coto deportivo de pesca 'Mar de Aragón' en el embalse de Mequinenza tras su puesta en marcha el pasado mes de julio, una entorno regulado que llevaban tiempo reclamando las asociaciones deportivas y municipios del entorno, degradado especialmente en los últimos años por culpa del furtivismo y la suciedad.


Desde que se reguló el acceso cobrando entrada se han vendido 7.391 permisos, a los que hay que sumar otras 2.200 entradas diarias de pescadores federados y ribereños que habían adquirido el abono anual.


La venta de estos permisos -que va en aumento, según indican desde la Federación Aragonesa de Pesca- se ha producido desde que entró en vigor el nuevo coto hasta el pasado 22 de septiembre, por lo que se espera que la cifra siga creciendo considerablemente durante el próximo mes, época que junto con la primavera suele ser la de mayor afluencia para la pesca deportiva.


La puesta en marcha de un acceso regulado había sido ampliamente esperada por los pescadores de la zona, que esperan que una vez se consolide, afiance Mequinenza como referente de la pesca nacional. “Siempre hemos dicho que al pescador no le importa pagar siempre que se le garantice que haya seguridad en la zona, porque lo cierto es que en los últimos años la pesca ilegal y el mal cuidado del entorno habían llegado a un nivel verdaderamente preocupante”, comenta Luisa Serra, presidenta de la Sociedad Deportiva de Pesca de Caspe, una de las que se agrupan a lo largo de los municipios de este tramo del Ebro.


Sin embargo, para que el coto se convirtiera en una realidad han tenido que pasar casi cuatro años de gestiones que ahora empiezan a dar sus frutos. Según los datos recopilados por la Federación aragonesa, que gestiona el corto en convenio con la DGA, la venta de permisos diarios y abonos de temporada ha permitido recaudar hasta la fecha 32.166 euros, que han permitido implementar servicios de importancia, el principal de ellos, la contratación de seguridad privada que vigila la actividad de los pescadores furtivos apoyando la labor que ya realizaba la Guardia Civil y los propios pescadores.La pesca ilegal va a la baja, pero sigue causando importantes problemas, ahora río arriba


Y es que, en los últimos años en la zona se había vuelto habitual que semana tras semana la Guardia Civil y las sociedades de pescadores se encontraran con enormes redes dispuestas por los pescadores furtivos, en su mayoría procedentes de bandas del este, que esquilmaban el río para después vender el pescado en sus países de origen.


Para hacerse una idea de lo que supone la actividad de estas bandas, solo durante la segunda mitad del año pasado la Guardia Civil se había incautado de casi 10 toneladas de pescado sacado de Mequinenza, a lo que habría además que sumar la actividad de pequeños furtivos que extraen pescados a menor escala. El resultado, es que este verano, si bien se ha rebajado considerablemente el furtivismo en la zona, la Guardia Civil ha empezado a detectar que estas bandas han comenzado a trasladarse río arriba, entre Escatrón y Quinto, donde las asociaciones de pescadores de la zona ya han comenzado a pedir que se extienda el coto también.El campeonato del mundo de Carpfishing, esta semana


Pero con todo, la puesta en marcha del coto y el aumento de la vigilancia ha permitido eludir uno de los mayores temores que había en el entorno del embalse, donde la pesca se ha convertido en un importante complemento para la actividad económica. Durante esta semana, entre el 5 y el 10 de octubre, Caspe acoge el XVII Campeonato del Mundo de Carpfishing, una competición de primer nivel en el mundo de la pesca que por primera vez se realizará en España, y que llegó a estar en jaque debido a la actividad de las bandas del este.


En total, los pueblos ribereños esperan recibir durante la próxima semana a más de 500 personas solo entre participantes y organización, todo un revulsivo para la zona que quiere acabar de confirmar su posición como referente nacional de la pesca.

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