En los seis primeros meses de 2015, la planta zaragozana de General Motors ha producido 212.247 unidades, un 34% más que en la primera parte del año anterior. Una mejoría en volumen, sobre todo en los cinco primeros meses del año, que se ha debido principalmente a la incorporación de un nuevo modelo, el Mokka, que se está ensamblando en Figueruelas desde septiembre del año pasado, junto con el lanzamiento, en noviembre, de la quinta generación del Corsa. En total, de enero a junio, se han producido ya 30.515 Merivas, 136.464 Corsas y 45. 268 Mokkas, un vehículo que en la primera mitad del 2014 no había recalado aún en la factoría de GM España.

De hecho, hasta el 22 de junio las órdenes de pedido del Mokka desde que se lanzó comercialmente (incluye también los Mokkas producidos en Corea), superan las 400.000. Mientras que del nuevo Corsa, los pedidos, también en esa fecha, incluidos los producidos en Zaragoza y Eisenach, suman más de 245.000. Eso sí, fuentes de la compañía advirtieron que pese al repunte en volumen del 34% en la primera mitad de 2015, durante la segunda no se va a poder mantener este incremento, es decir, que las expectativas son bastante menos optimistas de lo que eran a principios de año. Si entonces se pensaba que el ejercicio se cerraría con unas 388.000 o 390.000 unidades fabricadas, ahora lo único que aseguran desde la multinacional es que sí habrá más coches producidos que en 2014 –que se cerró en 319.502 vehículos– pero sin precisar en qué porcentaje de aumento.

La compañía ya cifró, con motivo del expediente de suspensión temporal de 30 días presentado a final de mayo, en 367.000 unidades estas previsiones a la baja, motivadas por el cierre del mercado ruso y al verse Figueruelas obligada a fabricar entre 25.000 y 30.000 coches menos. Es decir, que habrá mejoría en volumen de producción este año respecto a 2014 pero no tanta como se esperaba a comienzos de año.

No obstante, desde la compañía recuerdan lo coyuntural del ERE que se está aplicando –el 31 de julio en turno de tarde no trabajará la línea 2– y prefieren pensar en los nuevos modelos, C3 Picasso y nuevo Meriva, cuyos lanzamientos están previstos para 2017.

En GM aprovecharán estas tres semanas de vacaciones para la mayoría de la plantilla en agosto –del día 3, lunes, hasta el miércoles 26, en que reabrirá sus puertas la factoría– para prepararla de cara a producir los nuevos modelos. Aunque hasta la vuelta del verano GM no desvelará las inversiones que ha sido necesarias, sí que aprovechará el próximo mes para acometer los trabajos. En el primer trimestre del año, se realizó el desmontaje del área KTL Z41 para reconvertirla en una nueva zona de proceso productivo entre pintura y carrocerías.

Los trabajos, según la compañía, acabaron el 1 de abril, cuando se reubicaron las actividades de premontaje y secuenciación de paragolpes, que se localizaban hasta entonces en el edificio Z57. "Ahora, el Z57 está disponible para la instalación de nuevas celdas de soldadura para fabricar próximamente los futuros modelos", explica el último número de la revista interna ‘Rodando’, una publicación en la que el director general de GM España, Antonio Cobo, asegura que "este verano va a estar lleno de actividad: levantaremos nuevos edificios para ubicar parte de la fabricación de subconjuntos y carrocerías de la nueva generación Meriva/Picasso y un nuevo espacio para almacenes de piezas de chapa; automatizaremos la línea 17 de prensas, prepararemos la planta de pintura para poder pintar coches bicolor, desdoblaremos la línea de salpicadero y montaje de motores para adecuarla a la estructura de línea 1 y Línea 2 de Planta III, entre otros". Además, el máximo responsable de Figueruelas reconoce que Opel "ha vendido 463.548 coches hasta final de mayo, un 1,8% más que el año anterior", pero avisa de que "la segunda parte del año el mercado no nos será tan favorable".