Solo el 8% de los expropiados por el embalse de Jánovas han logrado recuperar los bienes
Los afectados critican la lentitud de la reversión ordenada el 7 de julio de 2008 y el retraso para tener agua, luz y accesos.
El Ayuntamiento requiere a Endesa para consolidar las casas que aún tiene en los pueblos donde se proyectó el pantano.
Las solicitudes de reversión presentadas a partir del 2009 dieron lugar a 133 expedientes, de los cuales se han resuelto 47, tras analizar la legitimación del solicitante y las fincas afectadas, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro. De ellos, 11 (el 8,2%) finalizaron con la firma del acta de pago y ocupación, al alcanzar un acuerdo con Endesa, en el precio de reversión.
De los otros 36, cuatro optaron por ir al Jurado de Expropiación. La compañía informó que tres ya se han resuelto, a su favor, y el cuarto está en tramitación. En los otros casos, "se sigue negociando" y hay bastantes con acuerdos, pendientes de la firma.
En cuanto a las obras, el compromiso de las instituciones para invertir casi 24 millones de euros hasta el año 2016 en la recuperación de los pueblos, sigue sin materializarse. La única obra en marcha es la retirada de la ataguía, la presa construida para desviar el río, que la realiza la Confederación con fondos propios.
El alcalde de Fiscal cree que "los vecinos han ido más rápido con los trámites de documentación para adquirir sus bienes que el Ministerio". Manuel Larrosa opina que la burocracia ha invadido el proceso y que los antiguos propietarios, "como ven que la administración marcó unos plazos y no ha cumplido, tienen miedo de gastarse el dinero". "Para qué van a hacer una gran inversión en las casas si no tienen agua, ni desagües, ni accesos a los pueblos. Nos están engañando".
Cansado de esperar, el Ayuntamiento envió hace unos meses un requerimiento a Endesa para que, como cualquier otro propietario, respete las ordenanzas manteniendo los inmuebles, ya que el estado de algunas casas abandonadas supone un peligro.
El embalse proyectado en el río Ara dejó deshabitados los pueblos de Jánovas, Lavelilla y Lacort pero también afectaba a otros núcleos: Ligüerre de Ara, Albella, Planillo, San Felices de Ara, Javierre de Ara y Santa Olaria. La peritación respecto al coste del mantenimiento de los edificios ronda los dos millones de euros. "Es su obligación como propietario", asegura Larrosa, y reconoce que la empresa está tomando medidas.
Según Endesa, hay 15 actuaciones en marcha en Santa Olaria y Javierre de Ara. Curiosamente, no se podía requerir a la eléctrica para consolidar las casas que todavía posee en Jánovas, porque figura como núcleo deshabitado, mientras que en los otros vive alguna persona y todavía es suelo urbano. El Ayuntamiento de Fiscal dio este paso al entender que el proceso de reversión se estaba demorando demasiado y "ha llegado el momento de empezar a tomar medidas".