Condena roja

Hagan memoria. Tomen como referencia las últimas salidas del Real Zaragoza. Comprueben. Recopilen. ¿En cuántos partidos el equipo aragonés no concluyó los noventa minutos en inferioridad? ¿Lo tienen? En dos. Desde el 26 de octubre, cuando visitó el campo del Alcorcón, el Zaragoza no acabó con al menos un futbolista expulsado solo en sus duelos contra Las Palmas y Sabadell. En el resto de partidos, siempre sufrió una tarjeta roja. Le expulsaron a José Fernández quince días después de Alcorcón, contra el Sporting. A partir de entonces, la metralla roja es imparable: frente al Numancia cayó Willian José, en Albacete, ya con Popovic al mando, el expulsado fue Jaime, el mismo que se fue a la ducha antes de tiempo una salida después, frente al Mirandés. En Las Palmas, ningún jugador se marchó a la calle, aunque sí un asistente: Michel Insausti, preparador de porteros. Contra Osasuna, fue Natxo Insa quien sufrió el máximo castigo disciplinario en la siguiente jornada fuera de La Romareda; en Sabadell, el Zaragoza acabó con los once en el campo y todos en el banquillo. Hasta que en Vitoria, frente al Alavés, Diego Rico recibió una roja en otra salida del Zaragoza. Y cierra, de momento, esta incesante condena fuera de casa el episodio de Mallorca, donde el Zaragoza jugó en desventaja desde la doble amarilla de Pedro, aunque no fue la única expulsión: a Basha le castigaron con una en el banquillo por sus protestas y a Popovic en el descanso, en el túnel de vestuarios por un polémico y sombrío enfrentamiento con el delegado del Mallorca. Hasta que se abrió esta ráfaga continuada de expulsiones en Gijón, el equipo aragonés solo había sufrido la de Víctor Muñoz en Lugo.

Así se resume la condena roja del Real Zaragoza. En total, le han expulsado esta temporada a 8 futbolistas. Todos fuera de casa y casi todos en cadena desde que José Fernández sufrió la primera expulsión del curso por un manotazo a Jony en el encuentro contra el Sporting de Gijón, una roja directa que los comités disciplinarios anularon después, reconociendo el injusto y equivocado proceder del árbitro del partido. Es indiscustible que el pobre rendimiento del Zaragoza fuera de casa, especialmente desde que lo gobierna Ranko Popovic, está condicionado por esta excesiva carga de expulsiones. Desde que el técnico serbio recogió el mando del equipo aragonés, el Zaragoza solo ha terminado dos partidos fuera con once futbolistas sobre el campo: contra Las Palmas y frente al Sabadell. Influyeron las expulsiones de Jaime en Albacete y Miranda. No tanto la de Insa en Pamplona, pues Osasuna también encajó una roja en su mediocentro Nekounam. En Vitoria, fue turno de Diego Rico, aunque la derrota ya estaba servida. Y en Mallorca, el choque se jugó con un guión nuevo desde que Pedro fue expulsado en el minuto 13, una doble amarilla que supeditó el desarrollo posterior del partido. Puede afirmarse que esa roja a Pedro, como las dos de Jaime frente Albacete y Mirandés, limitaron sobremanera el papel y el resultado del Zaragoza en esos encuentros. Lo mismo puede decirse de las anteriores al desembarco de Popovic, sobre todo, la de José Fernández en Gijón.

Todo esto convierte al Zaragoza en el tercer equipo con más rojas de futbolistas con 8, solo superado por los 10 expulsados de Osasuna y los 9 del Alcorcón. En toda la temporada, el equipo aragonés solo ha jugado en superioridad minutos contra Sabadell (empató) y Girona (ganó) en La Romareda, frente a Las Palmas (perdió) en Gran Canaria, donde jugó 20 minutos contra ocho y media hora frente a Osasuna (ganó), hasta la doble amarilla de Insa. Por el contrario, ha jugado en inferioridad contra Sporting (perdió), Numancia (perdió), Albacete (empató), Mirandés (empató), Alavés (perdió) y Mallorca (perdió).