La caña bioenergética

No requiere pesticidas ni insecticidas y herbicidas y tiene una alta resistencia a la fuerza de la naturaleza. Se hace en una empresa aragonesa única en España y genera biomasa.

Ricardo Lafita, director ejecutivo de Biothek, en los invernaderos de Murcia, con las plantas en periodo de aclimatación.
La caña bioenergética

Se investiga en Aragón y Hungría, se cultiva en Murcia y se exporta a todo el mundo desde una empresa pequeña de Miralbueno (Zaragoza), y trabaja con algo tan nuestro como es la caña. Pero no es una caña normal, es la clonación de la variedad Arundo Donax, llamada Arundo K12, perfecta para la generación de energía térmica industrial. Contado así parece una simple vía de investigación impulsada desde el ámbito de las energías renovables, un sector en el que España era puntera pero que la decisión del Gobierno de paralizar un nuevo marco regulador nos está situando a la cola. Pero Arundo K12 es el resultado de la iniciativa de una empresa aragonesa, Biothek Ecologic Fuel, única en España que ha confiado en las posibilidades bioenergéticas de la caña, y pionera en Europa en este tipo de cultivos. Porque no requiere pesticidas ni insecticidas y herbicidas; tiene una alta resistencia a daños naturales (resiste al cierzo, inundaciones, sequías...); se trata de una planta muy productiva ya que se consigue cosecha en el primer año de plantación y su vida útil puede llegar a los 20 años. Es uno de los cultivos energéticos más versátiles y rentables por la garantía del suministro, la estabilidad del precio (0,33€ la unidad) y el rápido retorno de la inversión. Solo el año pasado se vendieron 25 millones de cañas en todo el mundo y un millón en España.


Nueva vida


Ricardo Lafita es su director ejecutivo, un hombre de larga experiencia en las energías renovables, el promotor de la primera instalación fotovoltaica en Aragón, en 2007, en Albalatillo (Huesca). Explica que este ecotipo de caña surgió a través de un proyecto de construcción de una central de cogeneración y una fábrica de pellets "y en el plan de negocio se vio que era importante garantizarse el suministro de biomasa, y la mejor manera era aportar por cultivos energéticos. Se trabajó con ello y nos dimos cuenta de que los teníamos en casa, y que era la caña". Fue una manera de dar un empuje a una empresa familiar de Miralbueno, dedicada "desde hacía 30 años al cultivo de la caña artesanal para uso doméstico, para hacer cañizos, huertos, emparrados, tejados.... La ultima generación de la familia Martínez Pinilla, y muy en especial Miguel Ángel, ante el declive de este tipo de negocios, empezó pensar en el uso de la caña como cultivo energético para biomasa. La caña es una especie vegetal que surge de manera salvaje, pero nadie había pensado en crearla para la obtención de energía. Así surgió en 2007 Biothek Ecologic Fuel. La empresa, con un fuerte departamento de I+D+T (Investigación, desarrollo y tecnologías), empezó a investigar hace más de 10 años sobre las posibilidades del uso de la caña como cultivo energético, un vegetal que no podía ser utilizado para consumo humano ni animal. De entre las variedades de caña analizada, la mejor fue la Arundo Donax, que promueve el clon Arundo K12 y que difiere de cualquier otra variedad porque es genéticamente estable y está libre de virus.


Una de las cuestiones más complicadas y que mayor investigación precisa es la de micropropagación y para ello se llegó a un marco de colaboración con la Universidad de Debrecen (Hungría), que cuenta con un laboratorio pionero en Europa en temas de biotecnología, donde crearon los elementos necesarios para multiplicar este tipo de caña. "Se creó un banco genético, varios clones, y se comercializó la planta. Lo que hacemos nosotros es traerla de Hungría a España, a una zona cálida, a Murcia, ya que todavía es frágil y necesita de suaves temperaturas antes de llegar a su campo de cultivo definitivo, para que se aclimate y porque aun está en estado estéril. La ponemos entonces en una turba para ser plantada en el campo", indica. La fase más crítica y de máximo control es la de la transición del cepellón a la tierra, cuando hay que vigilar la humedad y la presencia de malas hierbas en la zona.


En crecimiento


El destino de este tipo de caña es industrial, desde centrales térmicas a papeleras, complejos hoteleros, servicios energéticos... Se utiliza para la fabricación de pellet, usado como combustible sólido y es un mercado en continuo crecimiento, y muy interesante para zonas rurales "donde la industrialización y la competitividad son el único método para crear riqueza y fijar población. Igualmente se utiliza como materia prima para producir bioetanol de 2ª generación, y en la obtención de diésel sintético. Asimismo puede ser utilizado como materia prima, en la industria textil y en la industria papelera", indican desde la empresa.


Su principal mercado es Centroamércia y África por sus condiciones climatológicas, mas cálidas, aunque tolera las heladas de climas más fríos y en plantaciones desarrolladas en el centro de Europa se ha observado su resistencia a temperaturas inferiores a –20 grados. De momento, no puede tener un uso doméstico. Lafita indica que en España el mercado esta muy parado desde hace tres años "por el varapalo a las renovables y su único uso es industrial. Se ha decretado un nuevo sistema de retribución y hay un problema de legislación. Si no se toman medidas urgentes, España se alejará del Protocolo de Kioto y llegará 2020 y nos caerán fuertes sanciones por incumplir el acuerdo".