El Salud estudia derivar pacientes de urgencias a los centros menos saturados

El objetivo del plan es mejorar la coordinación entre las instalaciones sanitarias para evitar que se colapse el servicio del Servet.

Aspecto que presentaban las salas de urgencias del Servet el pasado lunes
El Salud estudia derivar pacientes de urgencias a los centros menos saturados
Asier Alcorta

El Salud está diseñando un plan para tratar de descongestionar las urgencias hospitalarias, sobre todo el servicio del Miguel Servet, que se colapsa anualmente al llegar estas fechas.


Este programa pasaría por "monitorizar" el estado de las urgencias de todas las instalaciones sanitarias de la Comunidad (tanto de los centros de salud como de los hospitales, puntos de atención continuada y servicios de urgencias de atención primaria), para conocer en cada momento su situación y poder derivar a los pacientes a aquellos que estén menos saturados. También contemplaría fórmulas para dar una atención más adecuada a los enfermos crónicos, evitando que su estado se agudice y acaben en urgencias.


De este proyecto hablaron esta semana el gerente del Salud, Ángel Sanz, y el propio consejero de Sanidad, Ricardo Oliván. Aunque no fueron muy explícitos, ni dieron muchos detalles, sí avanzaron su intención de poner el programa en marcha a medio plazo y reconocieron que no se llegaría a tiempo para resolver la saturación de esta campaña.


"El plan que estamos analizando –dijo Sanz– pasa por una mayor coordinación, de forma que el paciente pueda ser atendido en el lugar más apropiado a sus necesidades, ya que está comprobado que muchas veces se acude a las urgencias hospitalarias sin estar plenamente justificado".


Que el problema de las urgencias es crónico es algo en lo que coinciden tanto la Administración como los profesionales que trabajan en este servicio. Que no es fácil encontrar una solución a una situación de colapso que se produce cada año al llegar el frío y la gripe también es cierto. Sin embargo, los sindicatos sanitarios hace años que vienen demandando medidas para paliar al menos el problema, ya que evitar los picos de saturación es casi imposible.

Los profesionales, escépticos

Desde CESM-Aragón (el sindicato de médicos) se mostraron escépticos ante el anuncio del plan del Salud. Lorenzo Arracó, secretario general de esta formación, recordó que para establecer cualquier tipo de medida eficaz hace falta dinero. "Y Aragón ha reducido este año su presupuesto sanitario en 17 millones de euros. Así que las soluciones van a ser complicadas –opinó– porque los milagros y la imaginación tienen un límite, y el resto es presupuesto".


Arracó apuntó que aun siendo verdad que las urgencias se saturan todos los años, el colapso registrado en el Servet estos días pasados se debió a razones específicas: "La semana pasada ni estaban saturados los ambulatorios ni había llegado el brote de gripe –dijo–. La culpa del colapso la tuvo el deseo del Gobierno de reducir al máximo las listas de espera quirúrgicas antes de las elecciones. Han puesto a los hospitales a trabajar por encima de su capacidad y han planificado las operaciones sin respetar las reservas estratégicas de camas, que estos días han estado funcionando como ‘camas calientes’". Esta situación derivó –en opinión del responsable de CESM– en que ante un repunte de pacientes que entró por urgencias y que necesitaron ser ingresados no se encontraron camas disponibles y se les tuvo que dejar en las salas de observación, en las esperas y en los pasillos hasta poder subirlos a planta.


"El problema, en suma –finalizó–, es de insuficiencia presupuestaria y de intereses políticos: hay que financiar adecuadamente y quitarle el componente político a la planificación sanitaria".


Desde Satse, el sindicato de enfermería, Ana Asín, secretaria de Acción Sindical, lamentó que todavía no se hayan tomado en serio el problema de la saturación de las urgencias, "que es puntual, pero que se repite año tras año". Entre otras propuestas, Asín aconsejó contar con los profesionales, "pero no solo con los jefes, sino también con los indios, los que trabajan a pie de cama".