Cabrera supera su esguince
El central uruguayo se ejercita sin secuelas de la torcedura que asustó a técnicos y médicos el jueves y será titular ante el Girona
El posterior entrenamiento, en el Cabrera participó de principio a fin sin ninguna merma ni secuela, confirmó la impresión que los médicos ya diagnosticaron la noche anterior: la torcedura del charrúa, pese a ser muy aparatosa y dolorosa de inicio, no debía ser grave dadas las características musculares del jugador en las articulaciones de sus tobillos.
Ayer, Ranko Popovic, el entrenador zaragocista, se felicitaba de la buena nueva loando la actitud personal de su defensor ante un inconveniente así. "A Cabrera, da igual que le caiga una piedra o le pegues con una sierra. Es un tío fenomenal, es increíble la voluntad que tiene. A mí me gustaría que repartiese la casta que posee con los demás", dijo entre sonrisas el serbio.
El regreso de Cabrera al equipo, después de haber estado ausente en el último duelo en Albacete junto a Dorca por acumulación de tarjetas, era una de las noticias más celebradas dentro del vestuario al inicio de la semana ante la persistencia de las bajas por lesión de Mario, Rubén y Vallejo, los tres especialistas en el eje de la zaga. Haberlo perdido por este problema de tobillo nuevamente habría significado un golpe bajo muy doloroso que hubiese obligado de nuevo al entrenador a improvisar una línea de retaguardia con futbolistas eventuales.
Pasado el inevitable susto de 24 horas de incertidumbre, desde ayer ya es seguro que Cabrera abanderará la defensa ante el Girona en un duelo vital.