Más retrasos en la construcción de apartamentos para mayores

Las obras para ejecutar 90 pisos para mayores cerca de Dinópolis, prevista para este año, podría arrancar en febrero de 2015.

La complejidad de los trámites necesarios para construir una residencia de la tercera edad y la crisis económica están retrasando las obras de 90 apartamentos para mayores proyectados en las cercanías de Dinópolis en la capital turolense y cuyo inicio estaba previsto para la primera mitad de este año.


El proyecto, impulsado por la cooperativa de jubilados ‘San hermenegildo’, lleva más de seis años de papeleo. Entre los muchos trámites que ha debido superar figura, incluso, un permiso de la Confederación Hidrográfica del Júcar, al discurrir una rambla cerca del solar elegido para la residencia. También la desafección de un camino y el cambio de calificación de los terrenos han ralentizado el desarrollo de la iniciativa.

Ayuda a los hijos


Por otro lado, al menos una decena de cooperativistas han abandonado el proyecto al tener que ayudar económicamente a sus hijos con las hipotecas que tenían contraídas al llegar la crisis en 2009. Además, algunos de los inscritos inicialmente han fallecido con el paso del tiempo. Así las cosas, de los 120 cooperativistas –con una lista de espera de 160 personas– dispuestos a comprar uno de los apartamentos hace seis años, ahora solo quedan 80 socios.


La disminución de inscritos ha llevado a la cooperativa a modificar el número de apartamentos a construir, que ha bajado de 120 a 90. El nuevo presidente del consejo rector de ‘San Hermenegildo’, Enrique Herrer, expresó su confianza en que la incipiente recuperación económica que se vive en el país permita conseguir una decena de nuevos socios.


Herrer explicó que la cooperativa ha "revocado" la selección de una empresa constructora que llevó a cabo el anterior consejo rector y que ahora será la asamblea –en la que se incluyen todos los socios– la que decida si se mantiene la constructora antes elegida o se opta por otra.


El presidente de la cooperativa mostró su confianza en que las obras de construcción de la residencia puedan iniciarse "en un par de meses", después de que a primeros del próximo año se celebre una reunión informativa para todos los socios. Los trabajos podrían prolongarse por espacio de dos años.

Servicios


La modalidad elegida para esta residencia de mayores es la de apartamentos adquiridos en propiedad por los cooperativistas, con una o dos habitaciones, reforzados por servicios comunes para todo el edificio, como comedor, lavandería, talleres de ocio, enfermería o espacios abiertos para pasear.


Se calcula que el precio final de cada apartamento rondará los 100.000 euros. Cada socio ha pagado ya la cuarta parte de este precio, aproximadamente, según informó Herrer.


El interés social del proyecto llevó al Gobierno aragonés ha declararlo de interés autonómico, lo que permitió acortar algunos plazos invertidos en trámites burocráticos.


El proyecto surgió como solución a la falta de plazas de residencia que existía en la capital turolense hace una década y por la preocupación de un colectivo de mayores hacia su futuro. Muchos de ellos argumentaron en su momento que no querían ser una carga para sus hijos y que los apartamentos junto con los servicios comunes daban respuesta a las necesidades de los ancianos.