Heraldo del Campo

Phil Hogan, el nuevo Comisario de Agricultura, cuenta con una larga trayectoria política

Fue ministro de Hacienda y Medio Ambiente pero no ha gestionado nunca el sector primario.

Phil Hogan, en un momento de su examen ante la Eurocámara para ser nombrado comisario
Phil Hogan, el nuevo Comisario de Agricultura, cuenta con una larga trayectoria política
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A Irlanda ha ido el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, a buscar a su Comisario de Agricultura, Phil Hogan, de 54 años (4 de julio de 1960) y natural de la localidad de Kilkenny, situada en el condado al que da nombre. No es que la isla del norte europeo tenga un sector agrario muy variado en el que se palpen los problemas con los que tienen que enfrentarse casi a diario los grandes países productores, es decir los del sur de Europa. Quizá eso explica su nombramiento, porque con él Juncker cumple una máxima no escrita en la UE, según la cual la cartera de Agricultura no va a manos de un país con excesivo peso agrario, que perciba un alto porcentaje de ayudas. No es el primero. Europa ya tuvo otro comisario irlandés en Agricultura, Ian MacSharry, bien recordado por poner patas arriba la Política Agraria Común (PAC) y empezar a suprimir las ayudas a la producción en favor del papel del agricultor en la conservación del medio rural.


A diferencia de su precedesor, el rumano Dacial Ciolos –que obtuvo el título de ingeniero horticultor en su país, realizó un doctorado en Economía del Desarrollo Agrícola en la Escuela Nacional Superior Agrónoma de Montpellier (Francia) y se especializó en agricultura ecológica– no abunda en el curriculum de Phil Hogan formación alguna relacionada con el sector primario. Nadie puede reprocharle, sin embargo, que no lo conozca, aunque solo sea porque su familia tenía una explotación agraria de la que él se ocupó, eso sí apenas tres años –entre 1981 y 1983–, cuando contaba con poco más de 20 años.


Lo que Hogan sí domina bien es el escenario en el que tendrá que moverse: la política. 21 años de experiencia en Fine Gael le avalan, tal como destaca su propia página web. A este partido conservador y democristiano pertenece desde sus primeros pasos en la política local y con él se convirtió, con algún que otro tropiezo, primero en parlamentario y después en ministro de Hacienda. Tras una forzosa dimisión en esta cartera ocupó cargos de responsabilidad en el Fine Gael, que en 2011 le aupó al despacho principal del Ministerio de Medio Ambiente, Comunidad y Gobierno Local de Irlanda.


Aunque todavía no ha manifestado sus prioridades, en su audición ante la Eurocámara –esa especie de examen que tienen que superar los aspirantes a comisario– Hogan se refirió al veto ruso y, cómo no podía ser de otra manera, a la reforma de la PAC. Se comprometió a "vigilar" el impacto en los mercados europeos afectados por el boicot del Kremlin, por si tuviera que tomar "medidas adecuadas" adicionales a las primeras ayudas activadas por Bruselas.


"Uno de mis compromisos como nuevo comisario será analizar la legislación de la PAC para ver qué se puede simplificar", explicó entonces Hogan, para quien la reducción de las trabas administrativas será positiva para los agricultores y las autoridades nacionales y además "reducirá errores en la forma de gastar el dinero".


El nuevo comisario irlandés avanzó también que tiene previsto hacer una revisión para ver si los pagos directos a los agricultores se realizan correctamente y aseguró que estudiará modificaciones si descubre que no funcionan bien.

Desde Aragón

Los representantes del sector agrario en Aragón no le han puesto mala cara al nuevo comisario, pero tampoco le esperan con los brazos abiertos. Prefieren mantener la prudencia hasta poder juzgarlo más que por sus palabras y sus promesas –que algunas ya ha lanzado– por sus acciones.


"Si tiene sentido común estaremos de acuerdo". Lo dice José Manuel Penella, secretario general de UAGA, para quien el nuevo comisario comenzaría con buen pie si toma las medidas necesarias "para corregir esos desequilibrios existentes entre países en las ayudas de la PAC y que el propio Hogan asegura haber detectado", dice el sindicalista.


Y Penella asegura que todavía se sentirá más satisfecho si el titular europeo de Agricultura pone especial empeño en la puesta en marcha de medidas "modernas" que permitan contrarrestar la volatilidad de los precios de las producciones agrarias, sobre todo en cereales. Espera también que Hogan dé un empujón a la preferencia comunitaria y a la reciprocidad, es decir, que exija que los productos que llegan a Europa procedente de países terceros cumplan las mismas y exigentes medidas que se imponen a los agricultores comunitarios.


El portavoz de Asaja en Aragón se muestra cauto. "Solo conozco al nuevo comisario por lo que he leído en los medios de comunicación", dice Fernando Luna, que asegura estar "expectante" ante las futuras decisiones de Phil Hogan, a quien juzgará cuando conozca su hoja de ruta.


Desde UPA-Aragón, su secretario general, José Manuel Roche, destaca que no conoce a Hogan ni, de momento, tiene muchas referencias sobre él, pero recuerda que Irlanda se ha comportado como un auténtico aliado de España durante las duras negociaciones de la reforma de la Política Agraria Común. Aunque no quiere valorar sin argumentos, Roche espera que Hogan cumpla lo prometido y revise la nueva PAC "porque no es la que necesita el sector", señala.


El presidente de Araga, Jorge Valero, espera sus obras para poder juzgarlo y mientras confía en que Hogan sepa que lo que tiene entre manos es "la única política totalmente europea que existe".


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