Los niveles de lindano en el río Gállego han superado los de Inquinosa de hace 25 años

La contaminación estuvo por encima de la registrada en 1989, cuando la empresa seguía en funcionamiento.
Los alcaldes afectados exigen medidas para reactivar 
la zona y que se resuelva el problema cuanto antes

Antonio Suárez, Jesús Gayán y Modesto Lobón, ayer, durante la reunión de Villanueva.
Los niveles de lindano en el río Gállego han superado los de Inquinosa de hace 25 años
Efe/Javier Cebollada

Los niveles de lindano en el río Gállego aguas abajo de Bailín llegaron a dispararse en los dos últimos meses hasta tal punto que superaron los registrados cuando la empresa Inquinosa, que fabricaba este pesticida en Sabiñánigo, estaba en pleno funcionamiento, hace 25 años. Un estudio científico de finales de los ochenta muestra que los niveles del isómero alfalindano (el menos malo de los cinco de este compuesto químico) superaban entonces en diez el límite legal (0,1 microgramos por litro), mientras que el pasado septiembre este llegó a estar 260 veces por encima de lo permitido para los abastecimientos. 


Los análisis llevados a cabo por la Confederación Hidrográfica del Ebro en los últimos cinco años en el punto de control de Jabarrella, aguas abajo de Bailín, demuestran que, aunque el río siempre ha estado contaminado por lindano, nunca había tenido unos niveles tan elevados como ahora. La empresa Inquinosa cerró en 1994, pero los residuos se quedaron. Uno de sus vertederos, el de Bailín, comenzó a ser desmantelado el pasado mayo y los trabajos concluyeron a mediados de septiembre. 


Según los datos de los análisis de la CHE, algunas de las cifras más elevadas se registraron el pasado 6 de agosto (1,18 microgramos por litro de alfalindano) y se dispararon hasta 26,44 microgramos/litro en días puntuales de septiembre. Sin embargo, prácticamente durante todo el año 2012 y 2013, la contaminación por alfalindano estuvo por debajo de 0,005 microgramos por litro. En 2009 y 2010, esta cifra estaba por debajo de los 0,015.


Varios estudios publicados en revistas especializadas por la catedrática de Química Analítica de la Universidad de Zaragoza Cristina Nerín muestran que a finales de los ochenta y principios de los noventa, las concentraciones fueron más altas de lo permitido de forma continuada y este agua fue consumida por la población. Solo como ejemplo, el 23 de febrero de 1989 en un punto del río aguas abajo de Sabiñánigo se registraban 1,056 microgramos por litro de alfalindano.


Por eso, la investigadora aseguró que quienes hayan bebido no deben temer, aunque, eso sí, no tienen que volver a hacerlo hasta que los límites estén por debajo de lo permitido. "Estos compuestos organoclorados se bioacumulan en los tejidos grasos, como el hígado", detalla Nerín, que insiste en que tampoco hay que consumir peces de ese río. Reunión con los alcaldes

El consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, y el de Política Territorial, Antonio Suárez, se reunieron ayer en Villanueva de Gállego con los alcaldes de los municipios afectados por lindano para informarles sobre las incidencias y los controles realizados. Lobón aseguró que se está dando una información "exhaustiva" e inisistió en que se desconocen las causas exactas, algo que aún se investiga. Lobón también mostró su desacuerdo con respecto al expediente sancionador iniciado contra la DGA por parte de la CHE por superar los límites de vertido autorizados en el barranco de Bailín. 


Los alcaldes afectados exigieron que se resuelva el asunto cuanto antes, se reconozca la gravedad del problema y tomen medidas para reactivar la zona. El alcalde de Santa Eulalia, José Antonio Casaucau, señaló que se invitó al consejero Lobón a hacer raftin a la zona, que ha sufrido importantes afecciones.