Los últimos análisis hechos por Salud Pública en los 23 municipios de la cuenca del Gállego han vuelto a dar positivo en lindano en las mismas seis localidades que ya estaban con la recomendación de no consumir agua del grifo. Además, sus concentraciones de alfalindano apenas han descendido unas centésimas con respecto a las últimas mediciones. Esto supone que, por ejemplo, por las fuentes de los municipios de Piedratajada y Santa Eulalia sigue saliendo agua con concentraciones de este contaminante de más de 1 microgramo por litro, cuando el límite está en 0,1.

El consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, explicó que la suelta de agua de los embalses para diluir el lindano se está notando menos en estos pueblos porque sus infraestructuras de abastecimiento ya están contaminadas. De hecho, dijo que aunque el agua esté yendo por el Bajo Gállego con 0,2 microgramos de alfalindano por litro, esta se ensucia en los conductos y sale por los grifos con una concentración mayor a la del río. 

También hay que tener en cuenta que las muestras fueron tomadas el viernes, un día antes de que se constatara la contaminación del embalse de la Peña y que se decidiera reducir su suelta de agua a la mínima imprescindible para cumplir el caudal ecológico. También se empezó a utilizar entonces un canal alternativo como baipás para que gran parte del agua limpia de Búbal vaya directa al río sin pasar por el pantano afectado.

Sobre cuándo podrán volver a beber agua de grifo los más de 8.000 afectados, Lobón explicó que la limpieza de las infraestructuras de abastecimiento comenzará en cuanto la presencia de lindano en el río "baje lo suficiente para que los nuevos filtros de carbono puedan depurarla y dejarla por debajo de los 0,1 microgramos". Es decir, que no habrá que esperar a que el agua bruta cumpla el límite para iniciar la limpieza. "El nivel exacto en el que se va a poder hacer esto lo tendrá que determinar la CHE y, en el instante en que se vea que el filtro puede reducir la contaminación a menos de 0,1, se hará la limpieza y entrará agua nueva", apuntó. Entonces se medirá la contaminación y, si sale bien, se podrá volver a beber agua del grifo.Repaso del protocolo con la UTE

En cuanto al origen de este aumento del lindano, el consejero, que ayer se reunió con técnicos de diversos departamentos, apuntó que la investigación se centra ahora en el traslado de los residuos al nuevo vertedero de Bailín. "Lo más razonable es pensar que (este episodio) se ha debido al traslado, porque es el único acontecimiento nuevo que ha habido desde febrero", explicó al tiempo que restó valor a otra de las hipótesis que más se estaban defendiendo hasta ahora:que las tormentas hubieran removido el lindano que, durante décadas, se ha ido depositando en los fondos de los cauces y pantanos del Gállego. "Esa contaminación ya estaba antes de esto", apuntó.

Lobón dijo que hoy "se va a hacer un repaso exhaustivo del protocolo con la UTE que se encargó de los traslados para ver si pudo haber algún error", aunque aseguró que en principio todo se hizo correctamente. "Los protocolos se han llevado con todo rigor y exactitud, pero como es una operación muy nueva, en la que casi no hay experiencia, puede ser que haya ocurrido alguna cosa que no hemos sido capaces de detectar hasta ahora", argumentó. 

Lobón no concretó qué fallos podrían haber ocurrido, pero señaló "que se está investigando absolutamente todo", incluso si pudo haber "algún tipo de dejación" por parte de la UTE, en cuyo caso "se buscarían responsabilidades".

En la misma reunión, se trató el tema del convenio que se quiere firmar con el Estado para tener "un plan general de lucha contra el lindano". Según Lobón, esto se concretará en continuar con la descontaminación de Bailín y también de Sardas y la fábrica de Inquinosa. Además, se pedirá a Madrid que haga, a través de la CHE, "un repaso general de cauces y embalses" y se le planteará la construcción de captaciones alternativas para los municipios del Gállego, algo que los alcaldes reclaman desde que empezó esta crisis porque entienden que el lindano no va a desaparecer por completo a corto plazo. Según Lobón, el Instituto Aragonés del Agua hará el estudio y luego se lo enviará a Madrid.