Las estadísticas de dependientes con derecho a prestación en Aragón arrojan, cada mes, unas cifras más exiguas. Actualmente, un total de 27.844 aragoneses tienen derecho a algún tipo de ayuda, en función del grado de minusvalía que sufran. Esto supone que apenas el 62,1% de aquellas solicitudes que se realizan se resuelven de manera positiva.

Se trata de unas cifras que no han dejado de caer desde mediados de 2011. En mayo de ese año se registró el máximo histórico de dependientes con una ayuda reconocida, 36.487, lo que en términos porcentuales suponía un 77% sobre las peticiones. En agosto de ese mismo año, después de una actualización y depuración de las bases de datos, las cifras oficiales hablaban de 33.433 beneficiarios y de un 74,1% de dictámenes positivos.

El panorama, dos años después, refleja una diferencia de más de 4.000 dependientes con el derecho reconocido y un porcentaje notablemente inferior. La caída ha sido constante, mes a mes, tanto en la cifra global como porcentualmente.

Entre los aragoneses que actualmente perciben una prestación, la mayoría tienen una dependencia severa (grado II). En total son 13.427. Por detrás, formando un colectivo de 10.734 personas, se encuentran los de grado III (gran dependencia). Por último, hay 3.683 ciudadanos con una dependencia moderada (grado I) en la Comunidad.

El gran descenso se ha registrado en las prestaciones de máximo nivel. Comparando los datos de agosto de 2011 y los de este mes, se aprecia una diferencia de 3.856 personas, es decir, un 26,42% menos.

A nivel nacional, el descenso ha sido parecido. Si en agosto de 2012 el número de beneficiarios alcanzaba el 1.036.435, que suponían el 72% de las prestaciones solicitadas, en la actualidad esta cifra se ha reducido hasta los 950.452. El porcentaje de dictámenes positivos es ligeramente superior al aragonés: 62,6%.

"El sistema está parado"

Desde el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Aragón lamentan la imparable caída en el volumen de ayudas a las personas dependientes. "El sistema está parado desde mediados de 2011 y no entra ningún nuevo beneficiario. Es como si no existiera la dependencia", denuncia la secretaria del colegio, Pilar Serrano.

"Es una ley que no se está aplicando. No hay reposición de los casos y las plazas no se van reponiendo, de ahí que no deje de caer el número de ayudas. Es una dejación de funciones de la Administración", lamenta Serrano.

Para la secretaria del colegio, este problema se está cubriendo "con la respuesta de los ciudadanos y de las asociaciones y fundaciones, sobre todo en los núcleos rurales en los que se puede echar una mano más fácilmente", aunque esto no evita que se hayan detectado "situaciones de abandono de personas necesitadas".