Una mezcla de séniors y júniors con mucha pasión por el baloncesto y una sed insaciable por la victoria. El Proa CBF Huesca volvió a conquistar por segundo año consecutivo la Primera Aragonesa femenina. Lo hizo tras una final a cuatro en la que superó las semifinales en la prórroga y ahogó la fiesta a El Olivar en la lucha por el título por solo dos puntos de diferencia.

El Olivar fue la sede de una final a cuatro a la que los dos favoritos llegaban tras varias semanas inactivos. El sistema de competición había clasificado a las anfitrionas y al Proa directamente a la fase final tras ser sextas y séptimas, respectivamente durante la temporada regular (las cuatro primeras compitieron por el título de Primera Nacional y el CN Helios, quinto, participaba como invitado a ser enteramente júnior). Por su parte, el Antiguo Boscos B había dejado atrás al Universidad de Zaragoza y el Marianistas había dado la sorpresa con el Romareda.

El Olivar inició su semifinal con el Antiguo Boscos B con nervios hasta que su defensa y el control debajo de los tableros les dio una distancia en el marcador de quince puntos. La diferencia se mantuvo después a lo largo del encuentro (66-50).

Más emoción tuvo el cruce entre las altoraragonesas y el Marianistas (63-61). Las colegiales, un equipo que ha crecido con la temporada, comenzó mejor. Sin embargo en el tercer cuarto el Proa llegó a mandar por diez. El último finalizó en tablas e hizo falta un tiempo extra. En él, Ana Cabestre anotó en el poste cuando otra prórroga asomaba en el horizonte.

En la final, las locales se situaron 12-2 de inicio. Los cambios sentaron bien a las de Toño Luna y al descanso se llegó 26-25. En la segunda parte el Proa tomó el control con una renta de ocho puntos, pero El Olivar reaccionó hasta un 48-47. Entonces la templanza de las defensoras del título salió a relucir para retener la copa (50-52).