Los restos de comida, las plantas o los posos del café de los zaragozanos se transformarán a partir de ahora en energía limpia y en compost para abonar las zonas verdes de la ciudad, dándoles una nueva vida y reduciendo los residuos que van al vertedero.

Para reaprovechar estos residuos, el Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado esta semana la implantación del nuevo contenedor de color marrón para recoger de forma separada la basura orgánica que generamos en nuestros domicilios y establecimientos.

Los nuevos contenedores están desplegados desde esta semana en el distrito Actur-Rey Fernando, donde se viene desarrollando una prueba piloto desde 2018. En la segunda quincena de abril será el turno del Rabal, Santa Isabel y Las Fuentes, en mayo está previsto colocarlos en Casco Histórico, Centro, La Almozara y San José, y a finales de junio en Torrero-La Paz y Universidad.

A la vuelta del verano se completará el despliegue en el resto de distritos y barrios rurales, con la previsión de que pueda estar concluido a mediados de octubre. Un calendario que, no obstante, se irá ajustando en función de cómo se desarrolle la implantación. Cualquier variación podrá consultarse en la web municipal, donde se ha habilitado un apartado informativo específico.

Los zaragozanos tendrán a su disposición de forma progresiva más de 2.000 contenedores para depositar de forma separada restos de fruta y verdura, carne y pescado, cáscaras de huevo, de marisco y frutos secos, pan, posos de café e infusiones, hojas y flores marchitas, restos de jardinería, tapones de corcho o palillos.

La alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, ha destacado que "los zaragozanos somos referente en el reciclaje de residuos. Ahora damos un paso más con la orgánica, que va a ser fundamental para reducir las emisiones contaminantes, impulsar la economía circular y conseguir que la ciudad sea ‘cero emisiones’ en 2030". "Para conseguirlo, la implicación de todos y cada uno de nosotros es fundamental", ha agregado.

Con la tarjeta o el teléfono móvil

La recogida separada de materia orgánica se realiza con contenedores cerrados que se abren utilizando una tarjeta sin contacto o con el teléfono móvil, y están financiados por la Unión Europea-Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La tarjeta se enviará por correo a los domicilios unos días antes de que comience la recogida en cada barrio y solo habrá que acercarla durante unos segundos al lector situado en la parte frontal del contenedor para desbloquearlo. Con el móvil, hay que activar el bluetooth y descargar la aplicación bitPAYT, seleccionando el municipio ‘Zaragoza’. De esta forma, una vez junto al depósito, simplemente hay que pulsar la opción ‘abrir contenedor’ para que el móvil lo detecte y abra la tapa.

Ayuntamiento de Zaragoza.

En algunos puntos de la ciudad donde existen contenedores soterrados, habrá además otros sistemas de recogida. En el Casco Histórico se van a colocar también cubos de 240 litros de ‘quita y pon’. Se instalarán a última hora de la tarde junto a los soterrados y los vecinos podrán depositar en ellos la basura orgánica de 20.00 a 23.00. En San José o Vía Ibérica, por su parte, uno de los buzones soterrados se destinará a la orgánica, igual que en Valdespartera, donde cuentan con un sistema específico de recogida en cada edificio.

Junto a la recogida de basura orgánica domiciliaria, el Ayuntamiento dispone de un servicio específico de recuperación para grandes productores al que están adheridos 28 establecimientos, la mayoría supermercados, y otro para Mercazaragoza. Estos dos servicios y el programa piloto del Actur permitieron recuperar sólo el año pasado 1.400 toneladas de basura orgánica que ahora se espera poder aumentar de forma significativa para aprovecharla y reducir los residuos que van al vertedero.