En la literatura medieval, colección de relatos, descripciones e imágenes de animales reales o fantásticos". Así define la Real Academia de la Lengua ‘bestiario’, concepto que Rebeca Zarza ha utilizado para su creación sobre el busto de Goya. La artista conocía la obra del pintor, pero a raíz de este trabajo investigó y profundizó más en ella, a través de catálogos, leyendo a otros autores e incluso visitando exposiciones como la que se encuentra ahora en La Lonja –‘Yo soy Goya. La Zaragoza que viví, 1746-1775’–, que muestra su paso por la ciudad.

"La obra de Goya tiene una gran carga política y está llena de símbolos con los que trata de hacer esa denuncia social. Hay monos, leones, toros, caballos y hasta bestias fantásticas para poner el foco en todo aquello que le preocupa de la sociedad", explica. "Esto se puede ver, por ejemplo, en ‘Perro semihundido’, que forma parte de las ‘Pinturas negras’ y simboliza lo desvalido que está el pueblo frente a la opulencia de los poderosos; o en ‘El sueño de la razón produce monstruos’, donde murciélagos y lechuzas representan la sabiduría, la clarividencia...", añade.

Aránzazu Navarro

A partir de los animales de Goya, Zarza desarrolló los suyos propios y los trasladó a unas planchas de caucho para luego recortarlos, adherirlos al busto y pintarlos. Una experiencia que resultó ser "muy positiva", porque además del trabajo de investigación y diseño con el ordenador, la artista llevó a cabo un proceso totalmente manual en el taller: "También ha sido un reto dejar a un lado el color, que es muy característico en mi trabajo. En esta ocasión solo he usado el blanco y el amarillo flúor, que es muy contemporáneo, y que actúa como marcador y como una llamada de atención a los pensamientos de Goya".

"Fue un artista increíble, crítico y con una técnica impresionante. Me ha parecido muy interesante poner en valor su obra de esta forma, además de contribuir al arte y la cultura de nuestra ciudad", concluye la artista.

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Rebeca Zarza

Rebeca Zarza (@rebeca_zarzaestudio), es artista, diseñadora y ‘pattern designer’. Durante una primera etapa de su vida profesional, trató de aportar al diseño la ilustración, los procesos artísticos y el trabajo artesano en los que durante años se había fomrado. Trabajó para diferentes agencias, primero en Zaragoza y después en Tailandia, donde pudo formar parte uno de los mejores estudios del país, TNOP Desing.
Ahora, y tras haber puesto en marcha Zarza Estudio y haber recibido varios premios a nivel nacional e internacional (Anuaria e Igdea), centra su trabajo y esfuerzo en la creación e investigación artística desde su experiencia como diseñadora, ilustradora y a través todo lo vivido y creado en este tiempo.