Trabajar para el futuro con afán de superación. Esta fue, en 1980, la razón que impulsó la creación de Agromonegros  y desde entonces y hasta la actualidad, esta empresa familiar aragonesa, ubicada en la localidad zaragozana de Leciñena, se ha convertido en todo un referente nacional en el exigente mundo de la obtención y comercialización de semillas certificadas. 

Cuarenta años de duro trabajo y esfuerzo investigador que les ha permitido competir con grandes multinacionales, porque si algo han tenido claro sus responsables desde el principio es que, con esfuerzo, trabajo y ganas de seguir innovando se puede llegar muy lejos, a cualquier rincón donde haya un agricultor que busque calidad, innovación y buenos rendimientos en sus cosechas de cereal. "En nuestro pasado, presente y futuro siempre hemos tenido presente la idea de innovar e invertir tiempo, recursos y conocimientos para desarrollar nuevas variedades", afirma Fernando Bagüés, gerente de la empresa.

Tras su arranque en los años ochenta, en los noventa, llegó el momento de su consolidación y conquista del mercado. Además, Agromonegros se convirtió en una de las promotoras del ‘Convenio Marco del Gobierno de Aragón – Productores de Semillas de Aragón’ que permitió obtener las variedades de trigo duro Regallo y Alacón y la cebada Eva, de cuya conservación y desarrollo ha sido responsable. En esta época surgió su estrecha colaboración con Anheuser Buch Company, el primer fabricante mundial de cerveza que confió a Agromonegros la conservación y desarrollo de sus variedades malteras en Europa.

Primeras semillas

Un hito importante en la trayectoria de esta empresa familiar fue el lanzamiento, en el año 2010, de sus primeras obtenciones propias, las cebadas Icaria y Forcada, a las que se fueron añadiendo otras referencias. "Para Agromonegros la investigación de semillas es una vocación. Siempre nos hemos distinguido por la conservación y el desarrollo de nuevas variedades. Actualmente, y como resultado de la continua apuesta por la mejora genética y la tecnología, hemos obtenido cuatro variedades de cebadas, tres trigos duros y desarrollado nuevas semillas en proceso de registro, con la creencia de que las variedades nacionales, potencian la calidad y facilitan el crecimiento de los cultivos porque se adaptan mejor a todos los ambientes agroclimáticos de la Península Ibérica", explica Fernando Bagüés.

Un camino, el de la innovación y consolidación de sus semillas, en el que han contado con el apoyo, desde sus orígenes, de cientos de agricultores. En la actualidad, más de 2.000 clientes, muchos de ellos conocidos desde hace décadas, confían en el trabajo y profesionalidad de esta empresa, que se ha convertido en su referente a la hora de apostar por aquellas variedades que mejor se adapten a climas cambiantes y generen resistencia a una mayor presión de enfermedades y plagas, valores permiten darle mucho más valor a sus cosechas.

 "La confianza de los agricultores es vital en el desarrollo de nuestro trabajo. Su satisfacción a la hora de recoger la cosecha es nuestro mayor reconocimiento. Por ellos seguimos trabajando duro en una época de cambios acelerados, de ritmo trepidante, con grandes retos por delante en producción y multiplicación de semilla certificada para mejorar la cosecha", apunta el máximo responsable de Agromonegros.

Investigación

Junto a su trabajo investigador particular, Agromonegros está siempre abierto a colaborar con otros centros. En este momento,  colabora en el proyecto Barista, dedicado al desarrollo de nuevas variedades de cebada. La empresa aragonesa es la única española que trabaja en esta iniciativa europea integrada por ocho países y que cuenta con la colaboración de trece entidades públicas, como el CSIC en España y empresas privadas. Además, forma parte del Programa Nacional de Mejora de Cebadas.

"Nuestra mayor satisfacción es ver que nuestros clientes saben que somos una empresa que produce semilla de calidad y que no es necesario irse a otros países para lograr los mejores productos", concluye Fernando Bagüés.

Las variedades más competitivas

Desde el año 2001, en Agromonegros comenzaron a poner en marcha planes de mejora para obtener nuevas variedades que aseguraran la trazabilidad, la pureza varietal, la germinación y el óptimo estado sanitario, así como, el buen resultado de la cosecha. En la actualidad, cuentan con un laboratorio para el control de calidad de las semillas y siembran más de 3.000 parcelas donde realizan los ensayos para lograr las mejores semillas certificadas, con las que se logra optimizar los cultivos y avanzar hacia una agricultura más sostenible y racional de los recursos disponibles.

En su catálogo de semillas certificadas destacan:

Trigo duro. Duroi, Iberus, Aneto y Anvergur.
Trigo blando. Arezzo, Basilio y Algoritmo.
Triticale. Montijano, Verato y Expotrac.
Cebada. Estrella, Icaria, Forcada, Pirene, Baliner y Asteoid. 
Veza sativa. Armantes.

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