foro 75º Aniversario de Caja Rural de Aragón / el desarrollo Económico de Calatayud

Formación, retención de talento y equilibrio entre sectores para impulsar al territorio

La oficina de Caja Rural de Aragón en Calatayud acogió la semana pasada una cita en la que se puso en valor la importancia que tienen para el crecimiento de la comarca los proyectos empresariales que allí se desarrollan.

Rafael Rincón, Héctor Alonso y Francesco De Lorenzo, momentos antes del encuentro.
Rafael Rincón, Héctor Alonso y Francesco De Lorenzo, momentos antes del encuentro.
Aránzazu Navarro.

Los proyectos empresariales potentes son fundamentales para que las localidades del medio rural crezcan pero, junto a ellos, debe haber otras acciones para favorecer su desarrollo económico, como las relativas a la formación, la retención de talento o el equilibrio entre sectores.

Esta fue una de las conclusiones que se extrajeron del foro sobre el desarrollo económico de Calatayud que se celebró la semana pasada en el salón de actos de Caja Rural de Aragón del municipio y que se enmarca en los encuentros que organiza la entidad bancaria con motivo de su 75º aniversario. La cita, moderada por Carlos Riosalido, consultor asociado en As Consulting Group, contó con la participación de Francesco De Lorenzo, gerente de Elmeg; Rafael Rincón, director de operaciones de Levprot; y Héctor Alonso, director de la oficina de Caja Rural de Aragón en Calatayud.

Fue este último quien comenzó resaltando las notables oportunidades que ofrece la comarca, donde hay "de todo". "Un sector agrícola muy diversificado, explotaciones ganaderas, un ámbito industrial con mucho recorrido a futuro y una actividad de logística y transporte muy importante. Nuestra situación intermedia entre Zaragoza y Madrid contribuye mucho a ello, y las empresas que tenemos aportan un gran valor añadido. También ayuda que el AVE pare aquí. Además, es clave el sector turístico, con lugares como el Monasterio de Piedra, la zona de balnearios, Bílbilis o castillo de Ayyub", resumió Alonso.

El director de la oficina destacó al sector primario como el que más valor aporta al territorio, pues numerosas empresas de diversos sectores pivotan a su alrededor, lo que hace que se genere un gran impacto y la mayor economía circular en torno a él.

Automoción

De Lorenzo expuso las características que definen a Elmeg, una de las compañías responsables de haber posicionado a Calatayud como localización de referencia para empresas de componentes para automoción y que crea 25 empleos directos y otros 25 indirectos. La multinacional, con sedes en Italia, Serbia y España, fabrica partes plásticas de vehículos por soplado y termoconformado, como conductos y bandejas, y se ha adentrado en el ecosistema del hidrógeno y de los coches eléctricos, ámbitos en los que se generarán grandes oportunidades a corto plazo. "El sector está cambiando completamente. El primer salto se verá en 2026, con el importante volumen de coches eléctricos que se fabricarán y que cambiará los modelos de producción. El segundo, en 2035, cuando parará la venta de motores a combustión. El futuro son estos y el hidrógeno, y el reto es subirse a ese tren, algo que estamos haciendo ya con diversos proyectos", apuntó De Lorenzo.

 

El responsable de la compañía indicó que haber elegido Calatayud como sede ha sido acertado, pues el principal objetivo de la automoción ha de ser la sostenibilidad, lo que significa menos huella de carbono, y allí el 80% de los productores del país están a 360 kilómetros a la redonda, lo que lo convierte en una posición estratégica. Asimismo, puso en valor el ‘know how’ que tienen los profesionales del territorio en materia de automoción y que ha jugado un papel destacado en la sinergia que existe entre sus plantas.

Proteínas

En el caso de la empresa biotecnológica Levprot, su labor abarca diversos campos esenciales para la sociedad, destacando por su marcado carácter innovador. El año pasado arrancaron la producción de proteínas desde levaduras para aplicar en farmacia, diagnóstico y alimentación, proyecto en el que han invertido más de dos millones de euros.

A este respecto, Rincón manifestó que fabrican proteínas recombinantes que, sin ser artificiales, sí que se generan de forma diferente a las naturales. "El cuerpo y la vida están llenos de proteínas, que tienen una función. Nosotros partimos de células vegetales y diseñamos genéticamente el ADN que queremos introducirles, convirtiéndolas en proteínas. Hay que tener en cuenta que en unos años puede haber un problema serio con la superpoblación que se prevé, pues habrá limitaciones con el agua y la producción de alimentos, así que poder generar alimentos energéticos seguro que ayuda", señaló, agregando que buena parte de lo que producen no se puede vender porque aún no está regulado, pero que podría hacerse próximamente.

Los intervinientes, durante un instante del foro.
Los intervinientes, durante un instante del foro.
Aránzazu Navarro.

La compañía, que tiene presencia en ferias internacionales de países como Japón, China, Estados Unidos u Holanda, está integrada junto a empresas como Certest en Ataraxial, un ‘holding’ que acaba de recibir la declaración de interés autonómico por parte del Gobierno de Aragón para uno de sus proyectos. Se trata de una iniciativa que utilizará los polvorines de la localidad bilbilitana de Campiel para producir flores comestibles y germinados con una plantilla de 15 personas. "Se desarrolla en la comarca, donde siempre nos hemos apoyado para buscar recursos. Y además de ser innovador, es respetuoso con el medioambiente, pues se basa en cultivos hidropónicos, que tienen un consumo muy controlado de agua y evitan plagas y contaminaciones del subsuelo", incidió el director de operaciones de la organización.

Posteriormente, los ponentes coincidieron en que proyectos como los citados son vitales para vertebrar el territorio, una labor en la que Caja Rural de Aragón tiene una experiencia de tres cuartos de siglo. "Nuestro arraigo en la comarca es claro, con 16 oficinas en este territorio y un grupo de profesionales preparados para asesorar a cualquier sector económico, con especialistas en cada rama de negocio. Además, para nosotros es muy importante la rentabilidad social. En la actualidad, muchas entidades han abandonado municipios en los que solo queda Caja Rural de Aragón. Ponemos el foco en las personas, en ayudarles a hacer realidad sus sueños y proyectos. Conocemos a quien se sienta delante y le damos soluciones", añadió.

Los proyectos empresariales futuros centraron la siguiente parte del foro. En el caso de la actividad de Elmeg en España, estos pasan por el crecimiento económico, la formación (que incluye la creación de una escuela en la planta de Calatayud para dar valor añadido al territorio), automatizar más los procesos, innovar e impulsar la mentalidad industrial, "pues si no se equilibran los sectores, no habrá gente suficiente para que las empresas de la industria se instalen. Es un problema que tenemos algunas compañías que queremos instalarnos aquí", apuntó De Lorenzo en referencia a la falta de perfiles en el ámbito.

Rincón hizo hincapié en la localización de la ciudad, algo que les beneficia en los proyectos que desarrollan y seguirán desarrollando junto a centros tecnológicos y universidades situados en lugares como Madrid. Asimismo, y ante la dificultad para encontrar determinados perfiles, destacó la importancia de retener el talento de la zona. A este respecto agregó también que el sector es muy concreto y que las empresas deben continuar ofreciendo un importante volumen de formación para mantener los niveles de calidad que tienen que alcanzar.

Retos

Por último, los intervinientes abordaron los retos del territorio. Alonso insistió en el equilibrio entre sectores y la necesidad de formar desde las escuelas a ciudadanos que luego pueden convertirse en dinamizadores: "Porque parte de esa gente se queda, y tenemos que buscar que los que salen a formarse puedan volver después. Que se genere esa economía circular es muy importante, sobre todo en una comarca cada vez más envejecida".

De Lorenzo añadió a la mesa el factor cultural, señalando que para atraer gente es importante que Calatayud cuente con más oferta en este sentido, y comentó que también sería positiva una mayor frecuencia de los AVE. Por último, Rincón recordó que numerosas empresas necesitan más agilidad en lo relativo a los trámites, y que la falta de esta hace que muchos proyectos no se lleven a cabo. "Todo ello requiere mucho tiempo y a veces no lo tenemos. Aragón está creciendo pero a costa de asfixiar a las localidades pequeñas, así que considero que establecer una mayor agilidad administrativa en las cabeceras de comarca nos permitiría ser más competitivos", concluyó.

REALIZADO POR AML
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