El Port de Barcelona se convertirá en un hub de energías renovables

El mundo marítimo acelera los trabajos para eliminar las emisiones, tanto los barcos en sus viajes como la operativa en los puertos. En el caso del Port de Barcelona, se trabaja en diferentes frentes para descarbonizar la actividad, con la electricidad como protagonista.

Muchos de los barcos que llegan están equipados con sistemas de conexión eléctrica a muelle y el puerto trabaja desde hace años para disponer de la infraestructura que permita suministrar esta energía. Bautizado como Nexigen y con una inversión de más de 130 millones de euros, el Port de Barcelona está desplegando una red de media tensión y equipando las principales terminales con sistemas OPS (Onshore Power Supply).

Ya han comenzado las obras del primer OPS, una prueba piloto en Hutchison Ports BEST y que, junto con otro OPS en la terminal de ferris, estará funcionando en 2024. En paralelo, trabajan en la construcción de la subestación eléctrica que generará toda la energía verde necesaria para descarbonizar la actividad portuaria y que estará operativa en 2025. La red de conexión con los muelles se desplegará en paralelo a la construcción de la subestación e incluye importantes obras de ingeniería, como una perforación submarina para crear una galería de servicios por debajo del canal principal del puerto, conectando los muelles de la Energía y Adossat.

El objetivo es tener electrificados en 2030 todos los puntos de atraque de cruceros, el muelle Prat de contenedores y las terminales de ferris, eliminando 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 toneladas de NOx de emisiones y mejorando la calidad del aire.

Energía de KM 0

Con Nexigen, el Port de Barcelona quiere, además, producir energía limpia. La comunidad portuaria ya rema en esta dirección con nuevas instalaciones fotovoltaicas como la del muelle de Pescadors.

Pero la transición energética en el puerto no termina aquí. Apuestan por el gas natural licuado como combustible de transición y trabajan en proyectos de economía circular, como la planta de producción de biometano.

Todos estos proyectos forman parte de la estrategia de futuro del Port de Barcelona, un puerto de personas que trabajan al servicio de las personas.