El ambicioso reto de prevenir los riesgos de la primera causa de muerte en Aragón

Más de 4.000 personas fallecieron en 2022 en Aragón debido a las enfermedades cardiovasculares, lo que representa casi un 28% del total de defunciones que se produjeron en el territorio y las convierte en la primera causa de muerte en este, siendo asimismo el primer motivo de hospitalización.

La prevención de sus factores de riesgo es, por tanto, un ambicioso reto cuyo abordaje trataron diversos profesionales del ecosistema sanitario de la Comunidad el pasado miércoles en una nueva cita de los encuentros ‘Ponle Corazón’, que organizó HERALDO, ‘XLSemanal’ y Vocento, y que contó con la colaboración de Novartis. La jornada, celebrada en la rotativa de este diario, se inició con las intervenciones de Samary Fernández Feito, directora general del área de Lujo, Estilo de vida y Revistas de Vocento; Natividad Calvente, directora de Relaciones Institucionales de Novartis; y Ramón Boria, director general de Planificación y Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón.

Después, se celebró una mesa redonda moderada por la periodista Carolina Iglesias y en la que intervinieron Ramón Boria; Fernando Civeira, responsable de la Unidad de Lípidos del hospital Miguel Servet e investigador principal del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv); Daniel Escribano, médico de Atención Primaria del centro de salud Oliver de Zaragoza y coordinador del Grupo Nacional de Dislipemias de semFYC; Charo Ortas, jefa del Servicio de Cardiología del hospital Miguel Servet y presidenta de la Sociedad Aragonesa de Cardiología; Carlos Tejero, responsable de la Unidad de Ictus del hospital Clínico; y Javier Abellán, director médico del Miguel Servet.

Los doctores comenzaron diferenciando la prevención primaria –las acciones sobre un paciente sano– de la secundaria –las acciones sobre un paciente que ya ha tenido un evento cardiovascular para evitar que se repita–. "Cuando miras cómo están los pacientes, ves que el porcentaje de tabaquismo y la prevalencia del sobrepeso y la obesidad siguen estando ahí, y son factores de riesgo importantes que hacen que aumenten las opciones de sufrir estos eventos. También hay que tener en cuenta que cuando alguien los sufre y le indicas pautas y medicación, al hacer revisión compruebas que los pacientes no hacen mucho caso", explicó Escribano. 

Ortas, por su parte, destacó el hecho de que en los últimos 25 años se haya duplicado la prevalencia de estas enfermedades. "Los factores de riesgo cardiovascular están ahí y van a más. Además de los clásicos, como el tabaco, hay otros como la contaminación atmosférica, el consumo de drogas o el estrés. Además, hay que destacar que, contrariamente a lo que se puede pensar, las mujeres morimos más que los hombres por estas enfermedades y tenemos más prevalencia, pero menor conciencia de ello", expuso.

Educación sanitaria

Los programas para combatir estas afecciones y la educación sanitaria a este respecto fueron elementos que Boria puso encima de la mesa, recordando las campañas antitabaco que se han llevado a cabo desde el Ejecutivo, así como las pautas que se dan en los centros de salud "para que los ciudadanos sigan hábitos saludables". Centrándose en el conocido como colesterol malo (LDL), Civeira recordó que cumple desde hace tiempo los requisitos para ser causante de la arteroesclerosis, que a su vez está detrás del 80% de las enfermedades cardiovasculares. "Cuanto más colesterol LDL tiene una persona más riesgo tiene de enfermar, aquellos que tienen genes que favorecen que este indicador sea bajo viven más y los que toman medicación para reducirlo también", resumió el médico, agregando que además de la cifra en sí del colesterol, ha de tenerse en cuenta el riesgo cardiovascular en su conjunto, valorando así factores como el peso, si se fuma o se practica deporte y si se ha sufrido o no un infarto o hipertensión.

Tejero indicó que, en el caso del ictus, los pacientes pueden padecerlo a consecuencia de problemas muy diversos: "Puedes tenerlo y nunca haber fumado, ni tenido colesterol o hipertensión, pero cuando valoramos los efectos que puede tener la corrección de algunos hábitos de vida y de estos factores de riesgo vemos que con ello se podría controlar por encima del 80% de los pacientes con ictus". Asimismo, Abellán hizo hincapié en que el abordaje tiene que hacerse por equipos interfuncionales y no por áreas apartadas como se hacía antes. "Ese es el reto y lo que nos va a dar mayor eficacia. La generación de esos equipos es importante para personalizar el tratamiento en todas las áreas implicadas en esta problemática con el fin de que ofrezcan una atención integral", agregó.

Aránzazu Navarro.

A continuación, Civeira incidió en la importancia de fomentar la autorresponsabilidad, pues en general el ciudadano "confía en demasía en el sistema sanitario, y hay que transmitir que la salud no es resultado del azar, sino más bien consecuencia de cómo se ha cuidado anteriormente". Una idea con la que coincidió Ortas, que puso el foco en impulsar la atención integral de los pacientes, también a nivel social, para que entiendan lo importante que es que se responsabilicen de su enfermedad, aunando esfuerzos en el mundo sanitario para potenciar ese seguimiento y haciendo que aumente la concienciación sobre la prevención en estos y en los médicos. Por su parte, Escribano insistió en la importancia de la cohesión entre la atención primaria y la hospitalaria para mejorar esa asistencia; mientras que Boria apuntó que los retos que van surgiendo en este sentido suponen un mayor desembolso económico pero que cumplirán con ellos "porque la sociedad así lo pide".

Por último, Abellán abogó por unir fuerzas para asegurar la adherencia del paciente a los tratamientos y Tejero resaltó lo mucho que este ha cambiado en las últimas dos décadas. "Hace años no se sabía lo que era el ictus, que era como un problema sin solución. Ahora se conoce muchísimo y hay multitud de herramientas para tratarlo", concluyó.

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¿Qué opinan los pacientes?

Tras la mesa redonda, Alicia Parro, periodista de ‘XLSemanal’, entrevistó a José Carlos Turón, presidente de la Asociación de Pacientes de Rehabilitación Cardíaca de Aragón (Re-Late), quien destacó que "lo que necesita un paciente es recibir la información de forma clara". "Nosotros ahora vamos comprendiendo lo que nos dicen los doctores, pero hay que tener en cuenta que cuando alguien tiene un evento cardiovascular por primera vez, no siempre entiende lo que ocurre cuando le dan el alta de la fase 1. Por eso, es vital preparar la fase 2, la rehabilitación cardíaca", indicó. Turón detalló el papel que desempeñan los miembros de Re-Late "tranquilizando" a pacientes que pasan por una situación que ellos ya conocen y ayudándoles a ser conscientes de la realidad, "ya que si alguien no lo entiende bien igual a los dos años ha abandonado el tratamiento", manifestó.