El impacto que tuvo en la sociedad española el incendio que se produjo el pasado 24 de febrero en un bloque de pisos de Valencia y que causó diez muertos aún perdura. Zaragoza, Madrid, Oviedo o Barcelona son algunas de las ciudades que han anunciado que revisarán los materiales con los que están construidas las fachadas de sus edificios tras lo ocurrido en en el inmueble del barrio del Campanar de la capital del Turia. Asimismo, desde entonces ha aumentado el interés de buena parte de la población por conocer con detalle cuáles son los pasos a seguir para evitar o solucionar una situación de estas características.

Tal y como apuntan diversos expertos, el primer punto a tener en cuenta es la prevención. Así, son fundamentales pautas como: 

- Revisar y mantener adecuadamente la instalación eléctrica, la instalación de gas y los electrodomésticos de la casa.
- No conectar aparatos de gran consumo a un alargador eléctrico
-Revisar el estado de los alargadores y las tomas de enchufes múltiples.
- Tener especial cuidado con estufas y calefactores, velas, lámparas de aceite u otros aparatos que usen fuego para iluminar una habitación; así como con los adornos de navidad, especialmente con el árbol.
​- No se han de almacenar compuestos inflamables cerca de los dispositivos de encendido.

Otro de los consejos más importantes tiene que ver con un hecho cotidiano, los fuegos de la cocina, causantes de buena parte de los incendios domésticos. Nunca se deben dejar sin supervisión. Asimismo, para los fumadores es recomendable apagar bien los fósforos y los cigarros y no fumar en la cama o tumbados en el sofá. Y, para aquellos que tengan mascotas, se aconseja tomar precauciones con respecto a estas, pues pueden provocar incendios fortuitos por su comportamiento.

Las causas más comunes de los incendios en el hogar suelen ser cortocircuitos eléctricos, alargadores, fugas de gas, velas, estufas, cocina, luces navideñas o chimeneas. Para combatirlos, además de las acciones de prevención citadas, algunos profesionales del sector recomiendan instalar detectores de humo y monóxido de carbono y contar con herramientas eficaces en la extinción del fuego.

Una descripción en la que encaja perfectamente Simonrack Ecofire Fighting (SEF), un producto pionero destinado a combatir los incendios, que es más efectivo que el agua apagando las llamas y que contó en su proceso de desarrollo con el apoyo del cuerpo de Bomberos de Huesca. Fue otra tragedia, en este caso un incendio forestal en el que ardieron más de 10.000 hectáreas de la provincia de Guadalajara y donde fallecieron once bomberos de los equipos de extinción, la que llevó a su inventor, César Sallén, a crear este artículo con el fin de evitar que se repitiese.

El artículo está llamado a revolucionar el mundo de la extinción y la prevención de incendios debido a que se trata de un producto líquido, natural, inocuo y procedente de piedras minerales, que bloquea de una manera fue efectiva el avance del fuego, actuando como retardante, además de hacer de cortafuegos. Asimismo, no contiene componentes tóxicos, es biodegradable y anticorrosivo, no desprende gases y se lava con agua.

Simonrack Ecofire Fighting (SEF) es un artículo 100% ecológico, orgánico y biodegradable y el único producto certificado del país para evitar la propagación del fuego de las baterías de litio, otra de las causas de los fuegos domésticos. Además, tiene un impacto significativo en la primera causa de fallecimiento en un incendio, los humos tóxicos inhalados, encapsulándolos inmediatamente y evitando que se emita cualquier tipo de gas tóxico.

Las clases de fuegos caracterizan los diferentes tipos dependiendo del material combustible. La norma europea los clasifica así: 

La empresa familiar zaragozana Simonrack vende a través de grandes distribuidoras una gama de productos amplísima de la que forma parte Ecofire y que cuenta con variedades que acaban con todos estos incendios.

No obstante, si no hay posibilidad de extinguirlos debido a su magnitud, se debe tratar de mantener la calma, evacuar el edificio cuanto antes sin llevar ningún objeto encima y llamar al 112 una vez se haya llegado a una zona segura. Los especialistas del ámbito recuerdan que nunca hay que usar los ascensores y que si la vivienda está por debajo de la línea de fuego, lo más aconsejable es intentar alcanzar la caja de escaleras y, si está libre de humo, bajar rápidamente. 

Cuando el piso está por encima de las llamas y el humo o el fuego son una barrera para llegar al exterior, se aconseja quedarse en el domicilio y tratar de asomarse a una ventana o balcón para ser visto. Si se detecta humo en la estancia en la que se esté, la recomendación es desplazarse agachados y tratar de cubrirse la nariz y la boca con un trapo húmedo. Pero, si no se puede, además de llamar para comunicar en qué planta del edificio se está, la mejor opción es buscar una zona segura dentro. Para ello, se ha de colocar una toalla húmeda en la puerta principal, cerrar el resto de puertas y buscar una habitación interior.

Diversas empresas de primer nivel llevan mucho tiempo haciendo pruebas con Simonrack Ecofire Fighting (SEF). Así, Arauco S.A., líder global en la industria maderera; Iberdrola; la Empresa Municipal de Transportes de Madrid; el centro comercial Westfield Parquesur (situado en Leganés); o la cadena de hoteles Santos ya lo han integrado en su actividad relativa a la extinción de incendios. Asimismo, la marca cuenta con embajadores como el periodista Juanma Castaño, ha aparecido en espacios televisivos como Informativos Telecinco o El Hormiguero y ha sido probado por efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en una demostración que tuvo lugar el año pasado.

El comportamiento del producto ante el fuego se basa en la creación de una capa carboxílica que tiene tres funciones: es refractaria, no tiene transmisión térmica y se queda adherida a los materiales, aislándolos también del oxígeno. Con ello, acaba con dos de las tres partes del triángulo del fuego, el oxígeno y el aporte calorífico.

En las demostraciones realizadas por los responsables de Simonrack, una de las cosas que más sorprende a los asistentes es el hecho de que cuando se aplica el producto sobre una superficie en la que se acaba de apagar un fuego, aunque se utilice el soplete sobre esta, no vuelve a arder. También llaman la atención sus cualidades sobre los fuegos plásticos, muy difíciles de extinguir. Así, en algunas de las citas los operarios pudieron apagar palés de este material de más de una tonelada de peso en solo unos segundos.

El producto, que se ha vendido también fuera de España y cuyo proceso de fabricación no tiene impacto medioambiental, es también ideal para lugares de difícil evacuación, al poder sofocar rápidamente los gases tóxicos, y para lo relativo a los cambios climatológicos y a los vientos, al evitar la propagación del fuego.