Después de meses de trabajo y una importante parte del complejo ya operativo, la cooperativa alimentaria bonÀrea está a un paso de finalizar la construcción de la nave logística del municipio Épila, un trabajo que se ha llevado a cabo en los plazos marcados gracias, en gran parte, al uso de metodología BIM.

“BIM es el acrónimo de Building Information Modeling, una metodología de trabajo colaborativa para la concepción y gestión de proyectos de edificación y obra civil”, subraya Borja Sánchez Ortega, director de proyectos y director del Máster BIM Manager Internacional de la empresa especializada Espacio BIM (www.espaciobim.com) En su sección ‘AbiertoXObras’, Jorge Oto, BIM Manager de bonÀrea (www.bonarea-agrupa.com) explica en qué momento se encuentra ahora mismo el complejo de Épila: “El año pasado acabamos la construcción de la primera nave, desde la que llevamos a cabo todos los trabajos relacionados con la ejecución de la obra y los talleres. Ahora, estamos acabando la nave logística, desde la que se hará la distribución de todos los productos que se elaboran en el complejo a las diferentes tiendas, y también hemos empezado con las naves de lavadero y de frutos secos, que entre este año y el que viene estarán en funcionamiento”.

Este macrocomplejo se ubica junto a la autovía A-2, en una parcela de unas 180 hectáreas dentro del polígono industrial ‘El Sabinar’. Cuenta con 3,2 kilómetros de largo en los que las diferentes plantas y zonas productivas se colocan de forma paralela. El centro promocional se sitúa en la parte más cercana a la autovía, y a este le siguen el resto de plantas de productos no cárnicos, como la planta de postres, líquidos, quesos, pan, frutos secos, frutas y verduras. Entre este año y 2026 está prevista la construcción de los mataderos y salas de despiece para aves y ganado, y ya entre 2027 y 2029, las plantas para elaborados, cocinados, secaderos, plantas de postres, líquidos y pan.

"Con todo finalizado, el gigante pasará a ser la segunda industria más grande de Aragón tras la llegada de Opel hace 40 años, y permitirá a la compañía del Grupo Guissona cumplir con su lema, 'Directo del campo'. El grupo necesitaba crecer y seguir abriendo tiendas para poder expandirse por más territorio”, cuenta Oto, quien resalta que “el modelo de negocio de la cooperativa necesita que el centro productivo esté cerca del punto de venta para mantener los estándares de calidad en los productos sin encarecerlos”.

Además de favorecer que el proyecto continúe según lo previsto, la tecnología BIM utilizada durante todo el proceso de ejecución de la obra ha permitido a bonÀrea una comunicación más rápida y efectiva con todas las empresas con las que ha trabajado, así como un almacenamiento de los datos eficaz, situándolos al alcance de todas las personas implicadas en el proyecto. “También utilizaremos esta metodología para mejorar todos los procesos de mantenimiento de las instalaciones”, avanza el BIM Manager.