Cuando la artista Blasina Rocher se enfrentó al busto de Goya no tenía preparado ningún boceto, pero sí había planeado, desde hacía tiempo, lo que quería reflejar: "Vi los bustos del año pasado y entonces ya ideé algo y pensé cómo lo habría hecho yo, así que este año, después de mucho estudio e investigación, al empezar a pintar todo fue saliendo solo, muy fluido", explica.

Una de sus ideas era apostar por la figura femenina: "He tomado de referencia obras como 'La maja vestida', 'La marquesa de Santa Cruz', 'La aguadora' y 'La primavera', también llamada 'Las floreras', que es una de las que más me gusta y que está reflejada en la parte frontal del sombrero, –señala–. También quería que destacase mucho el color y las flores, así que fui haciendo mi versión de todo lo que había investigado, tratando de sacar el lado más colorista y llevándolo a mi terreno".

Aránzazu Navarro

La naturaleza es una de las fuentes de inspiración de Rocher, tanto para esta como para el resto de sus creaciones: "Compongo a través del color y es a lo que más importancia le doy. Y no solo para que visualmente llame la atención, sino para transmitir sensaciones y emociones a través de él». Para este lienzo tan poco convencional, optó por una serie de tonos que "transmiten mucha armonía y serenidad y creo que también te alegran. El lila, el rosa y el verde son colores que forman parte de mí, de mi esencia, así que tenían que estar sí o sí", relata.

La artista reconoce que, a pesar de no sentirse identificada con la obra del autor, "porque su obra es muy oscura y la mía más luminosa», la de Goya es una figura muy importante y le ha hecho mucha ilusión trabajar en un proyecto así en su ciudad y que cualquier persona a pie de calle pueda conocer su trabajo. "Se tienen que hacer más iniciativas como esta. Y que, además de hacer referencias a un pintor de nuestra tierra, den oportunidades a los artistas que estamos ahora y refuercen el valor del arte", concluye.

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Blasina Rocher

Blasina Rocher es una ilustradora reconocida por su universo floral, los colores vivos y representado por la figura de la mujer. Con carrera autodidacta, fué en 2015 cuando decidió dar sus primeros pasos en el mundo de la ilustración con sus primeras exposiciones, colaboraciones y ferias. En 2018 decide dar el salto y volcarse de lleno en el mundo artístico.
Entre sus proyectos más reconocidos está su marca propia, donde lanza sus colecciones y la agenda anual que reúne ilustraciones, color, bienestar y autocuidado. Otro de sus proyectos más relevantes es la publicación de su primer libro, junto con Claudia Polo, ‘Mañanitas: Desayunos y rituales’. Un manual lleno de recetas, arte, inspiración y fotografía que ya va por su tercera edición.