Una tarde y 60 ‘actores’, así se rodó el corto en una residencia de Teruel premiado dos veces

La residencia de mayores ‘Guadalope’ de Mas de las Matas está de enhorabuena. No solo ella, también el centro de salud, la ludoteca y el Ayuntamiento de esta localidad de la provincia de Teruel con 1.300 habitantes. El cortometraje elaborado conjuntamente por todas estas instituciones y titulado ‘Convivencia intergeneracional’ se ha llevado el premio del Gobierno de Aragón en su certamen ‘Cine y Salud’, con más de 80 candidatos, y el de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria en su último congreso, celebrado en Cuenca.

No fue sencillo, pero la ilusión de los participantes por contribuir a la promoción de la salud entre la población convirtió el rodaje en una fiesta. Catorce niños de la ludoteca y 46 adultos de la residencia de mayores componen el reparto de este cortometraje que narra la preparación y celebración de unas olimpiadas en las que los deportistas tienen entre tres y 95 años de edad. El mensaje que lanza el audiovisual habla de los beneficios de un intercambio de conocimientos y actitudes entre los más jóvenes y los más veteranos de la sociedad.

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Una tarde fue suficiente para grabar la competición, en la que los participantes se esfuerzan por obtener la victoria en un sinfín de modalidades de juegos de habilidad. No obstante, antes, los mayores estuvieron todo un mes elaborando a mano los objetos necesarios para los distintos torneos y recibiendo clases extra de gimnasia y mantenimiento cognitivo con el objetivo de llegar a las olimpiadas en plena forma física y mental.

Así lo explica la enfermera de Medicina de Familia y Comunitaria del centro de salud de Mas de las Matas, Judith Morillas, quien destaca que la experiencia no partió de cero, pues ya tuvo sus antecedentes antes de la pandemia de covid, cuando niños y mayores celebraban jornadas de convivencia que el coronavirus y las restricciones que la enfermedad trajo consigo interrumpieron.

“Al principio, los niños que acudieron a la residencia estaban en shock, pero enseguida se hicieron con la situación y empezaron a interrelacionarse con los mayores”, explica Morillas. Para romper el hielo y perder la timidez, los organizadores pusieron en marcha un juego en el que un mayor tira un ovillo de lana a un niño quedándose en las manos el cabo de la lana y tejiendo entre ellos de forma simbólica lazos de afecto.

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Gran parte de la población de Mas de las Matas se involucró en el cortometraje. No solo participaron aquellos vecinos que viven de forma fija en la localidad sino que también acudieron para poner su granito de arena familias con raíces en el pueblo que residen en Zaragoza y Andorra y que tienen niños o abuelos en el geriátrico masino.

“Hubo medallas para todos y los mayores se ganaron la confianza de los pequeños de tal manera que al final eran estos últimos los que ponían al cuello de los adultos los trofeos”, afirma Judith Morillas.

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Acudieron a recibir el premio en el certamen Cine y Salud organizado por el Gobierno aragonés Eva Lacort, médica de Familia de Castellote y coordinadora médica del centro de salud de Mas de las Matas; Pilar Lecina, monitora de ocio y tiempo libre de la residencia y ludoteca de la localidad turolense;  Judith Morillas, enfermera de Medicina Comunitaria de dicho centro de salud; María Ariño, alcaldesa de Mas de las matas; y Nagore Villanueva, concejala de Bienestar Social e Igualdad en la localidad.